El curioso estado de internet en la Argentina

¿Cómo se encuentra internet, el servicio principal de conectividad mundial en la Argentina hoy en día? De eso hablaremos en este breve post. Mientras tanto, si querés saber más sobre proveedores de internet, te remitimos a este sitio, uno de los mejores prestadores actuales.

 

No funciona, es intermitente y muy lento, no te permite ver Netflix o hacer muchas cosas a la vez. Muchas veces escuchamos esto y, tal vez, sintetice el estado de la conectividad digital en la Argentina.

Y sí, sucede que los problemas en el uso de internet y de telefonía celular se han convertido en una queja casi permanente por parte de los usuarios, y mucho más aún en lugares alejados de las principales ciudades del país.

Y en adición, además de ineficiente tecnológicamente, en términos de velocidad y de cobertura, el servicio es caro si se lo compara con países del primer mundo, e incluso en relación con otros de la región.

Y esto tiene lugar en un ecosistema de cambios permanentes que se dan a la velocidad de la luz, con movimientos importantes en las empresas de telecomunicaciones locales, con cuestiones legales por dirimirse en breve y con la tecnología que, ya se sabe, no pide permiso.

Mientras tanto, internet se vuelve más indispensable que nunca. Gracias a esta forma de comunicación, llegan los datos para todo, desde navegar y usar aplicaciones móviles, hasta ver contenido audiovisual, como televisión tradicional y las tan de moda plataformas on demand, así también como para, por ejemplo, tener una entrevista laboral mediante videoconferencia.

 

Mauricio Macri, presidente de la Nación, dijo lo siguiente: “Queremos que todos los argentinos estemos conectados, que tengamos acceso a Internet y buena conexión en los celulares”. Sin embargo, la convergencia que Cambiemos pregona desde el minuto cero de su gestión está tardando bastante en llegar, como tantas otras cosas, tales como la tan mentada “lluvia de inversiones”.

 

Datos sobre internet que sorprenden

Según cifras del Indec de marzo de 2018, en la Argentina hay unos 7,4 millones de accesos fijos a internet, lo que equivale a 6,8 millones en hogares. Además, 27 millones usan datos desde sus móviles. Y si bien unos 31 millones de argentinos utilizan la red, el 30% del total de la población aún no está conectado.

Con respecto a las velocidades de conexión, un ranking de Cable UK colocó al país en el fondo de la tabla: de 200 países analizados, la Argentina ocupa el lugar 159, lejos no solo de los primeros lugares (Singapur, Suecia y Taiwán), sino que también de varios países de la región. La Argentina, por ejemplo, se encuentra muy cerca de Venezuela en este sentido.

A su vez, la velocidad de descarga tiene un promedio de 3,2 Mbps, lejos de los 20 de EE. UU. y también debajo de los 6,1 Mbps de Uruguay y los 4,7 de Chile. Y eso no es lo peor, ya que el rango de velocidad con más usuarios está entre 1 y 6 Mbps.

Esta falta de competitividad va acompañada de otro problema para los usuarios: los costos del servicio. De hecho, la distorsión de lo que paga cada argentino por el servicio llega a ser enorme, de acuerdo con el Observatorio de Internet en Argentina (OIA).

En este sentido, el precio promedio del megabit por segundo (Mbps), en el caso de internet fijo, es de $99,7. El mínimo registrado fue de $2,7 y el máximo encontrado, $1.089,8, lo que representa una diferencia de más de 300 veces, según publicó en julio el medio local Infobae.

En dólares, el Mbps local promedio cuesta USD 3,2, mientras que en EE. UU. es de USD 1,9 y en México USD 2. Una diferencia ridícula, ¿no es cierto?

Y es que, en realidad, que la conexión no sea buena es un negocio para algunos; además, la infraestructura está atrasada y perimida. Y el Estado lo permite.

De acuerdo con otros informes, en CABA, el mega más barato se paga en manzanas de Recoleta, de Belgrano y de Barrio Norte, es decir que las empresas cablean mejor algunas manzanas que, inmobiliariamente, cuentan con el metro cuadrado más caro. ¿Curioso?

Y esto sucede en el año 2018, cuando el acceso a la red debería ser un derecho básico, sobre todo en países en desarrollo que quieren crecer.

Otro dato, un dato de color ya en la Argentina de hoy en día, es que los servicios de comunicaciones en general (internet, telefonía móvil y fija, TV por cable y satelital) son los más denunciados en lo que va del año, de acuerdo con el ente gubernamental Dirección Nacional de Defensa del Consumidor.

 

El rol del Estado con respecto a internet

“Es cierto que la gestión Cambiemos no hizo mucho por el tema convergencia, pero es algo que viene de más atrás”, dijo Enrique Carrier, el principal analista del sector telco local.

“Hay un retraso importante, es verdad. Es algo que pasa en otras industrias también. El Estado debe brindar herramientas y condiciones para la inversión, pero en estos días, la macro influye mucho. En el mundo las empresas se fusionan, hay desinversión y los mercados crecen. Acá se quejan, pero después vienen y todos tienen algo para pedir”, comentó un funcionario del Gobierno.

Las autoridades políticas prometen licitar este año espectro de Arsat (más otra parte de la desinversión de Telecom), seguir impulsando el Plan Nacional de Conectividad y, si sale la llamada “Ley Corta”, incentivar a las empresas a compartir infraestructura y a ofrecer televisión satelital.

Sin embargo, por ahora, parece no alcanzar. Si bien el Gobierno asegura que la penetración de 4G “es la tecnología de cobertura móvil que mayor velocidad” con una penetración nacional de 53%, durante estos días, varios de los empresarios más influyentes y más poderosos del país tuvieron que hacer malabares para captar algo de señal en un hotel cinco estrellas de Neuquén donde se reunieron para participar de un evento del B20, el brazo de negocios del G20