Los hurtos en las oficinas

¿Quién no se ha llevado de la oficina unos clips? ¿O unos bolígrafos? ¿O unas grapas? Me da a mí que somos muchos lo que deberíamos entonar el mea culpa, ya que es una práctica que está a la orden del día. Para paliar estas pérdidas las grandes compañías cada vez confían más en comprar los materiales en páginas web, puedes pinchar aquí para más información sobre los precios y las calidades de los productos. Estos casos son anecdóticos, ¿Quién no se ha llevado un bolígrafo de cualquier sitio? En la mayoría de los casos es algo involuntario, sin darse cuenta.

El problema viene cuando el pequeño descuido e convierte en algo mas, y lo que era un bolígrafo se convierte en un cartucho de tinta para la impresora, unos paquetes de folios, o las guillotinas de cortar los documentos. Después y hablo por experiencia propia empiezan a desaparecer objetos de valor, como ordenadores o cámaras fotográficas, teléfonos móviles y destructoras de papel, para paliar este hecho lo adecuado es averiguar quién es el responsable de dichos robos, o bien de manera ocular vigilando a quien creemos que puede ser el culpable o quien es mas sospechoso, o poniendo algunas cámaras de seguridad para ver con los propios ojos a la persona que tanto daño le está haciendo a tu empresa.

Y esto no solo ocurre en las oficinas, en casi todos los negocios por pequeños que sean suele haber una persona a la que le gusta lo ajeno, y lo consiguen d una manera un tanto ilegal, abrir las taquillas de los compañeros para sustraer relojes, anillos, pulseras, teléfonos…es una práctica habitual en empresas con centenares de empleados. En la mayoría de los casos muchos de ellos ni se conocen por trabajar en departamentos distintos.
Es una obligación de los jefes y superior acabar con esos problemas generados por una persona que no valora ni el puesto de trabajo ni su reputación, y que por el capricho, ya que en muchos casos no es por necesidad, caen en desgracia y no vuelven a ser contratados por contar con un historial delictivo.

Así que mucho ojo con los hurtos, lo que empieza siendo un momento de debilidad puede acabar como algo muy serio que puede tirar por tierra tu futuro laboral y hacer de ti una persona non grata para otras empresas, porque esas cosas no se pueden ocultar.