Impresiona a tus clientes con un hall de lujo en tu hotel y consigue que, nada más entrar, se lleven la mejor de las imágenes de tu establecimiento. Dicen que la primera impresión importa y en el caso de un hotel importa mucho, porque puede ser el detonante para que los posibles clientes se queden o den vuelta buscando un establecimiento a la altura de sus pretensiones.
Para conseguir causar esta gran impresión de primeras, el hall tiene que ser amplio y muy luminoso. Hay que elegir iluminación para hoteles con un toque clásico y de la máxima calidad, ya que si queremos un público selecto, este sabrá distinguirlas y no es cuestión de decepcionarles con algo que no cumpla con los estándares nada más entrar.
Una gran lámpara clásica o incluso varias a juego si el espacio es muy grande, harán que el cliente entre y sienta que está en un establecimiento con clase, que sabe lo que es el buen gusto y donde seguramente se vaya a sentir bien recibido, con una estancia especial. Porque, ¿no es eso lo que todos buscamos en vacaciones? ¿Sentirnos especiales y bien tratados?
Elementos decorativos de alta gama
En el hall debe de haber un lugar destinado a que los clientes puedan dejar sus maletas para que se las lleven a las habitaciones y este lugar tiene que estar justo a la entrada. Los percheros portables son fundamentales para poder transportar todo el equipaje de forma ordenada. Si se escogen percheros de calidad, bonitos y a juego con el resto de la decoración del hotel, se conseguirá un bonito efecto, que le dará mucho más lustre al establecimiento.
Unos lujosos paragüeros para que quienes entran puedan dejar sus paraguas y no mojar todo el suelo también es un bonito detalle y, ahora que hay que dirigir a la gente por los caminos adecuados y evitar las aglomeraciones, unos elegantes bastones delimitadores le darán al lugar todo el encanto necesario además de una gran funcionalidad.
Con estos detalles, impresionar a tus clientes con un hall de lujo en tu hotel será un trabajo sencillo y todos se llevarán la mejor impresión del lugar, deseando entrar para descubrir todo lo que puede ofrecerle a mayores, tanto en las zonas comunes como en las habitaciones. Por eso, no olvides que el resto de la decoración también tendrá que estar a la altura de la entrada.